Sensibilidad y humildad fueron, entre otras, las cualidades con las que Rufino Gomera destacó la personalidad de Pablo Peña Almagro, autor de la novela "Si volviera a nacer". Sensibilidad para hacer llegar a sus lectores el nudo en la garganta que él mismo sintió mientras relataba algunas de las historias de Catalina, protagonista de la novela, y humildad con la que se enfrenta al éxito de su libro (de momento es la novela que más se presta entre familiares y amigos).
Pablo, un jaenero de 52 años, policía local del Ayuntamiento de Jaén, autor de varias publicaciones, nos fue haciendo sentir con su lenguaje cercano la necesidad de conocer a Catalina, esa jaenera que en tiempos difíciles se vio obligada a huir hacia un destino incierto y que pasado el tiempo siente la necesidad de volver a Jaén para saber qué fue de los que un día formaron parte de su propia existencia. Entonces descubre cómo sus errores acabaron cambiando su vida y la de todos los que quedaron atrás.
Continuos saltos en el tiempo, historias paralelas, misterios y momentos de incertidumbre que se mezclan con otros de profunda ternura, dramatismo y pinceladas de humor. Todo ello da a la historia un carácter de autenticidad, sin artificios fantásticos, que la llena de esa maravillosa sensación que es la vida.